SOYIDEC

25 de feb de 20217 min.

Misiones, Un llamado inclusivo

Actualizado: 3 de mar de 2021

En el 2018, fuimos invitados por una iglesia que celebraba su primer congreso misionero. La organización estuvo excelente, pero lo que más me marcó, fue un tiempo especial para los niños. Se les enseñó de misiones, y entre las actividades, ellos debían construir una alcancía misionera que debían entregar el último día del evento.

El último día, niños desde 1 año, pasaron a entregar su alcancía misionera. Lo que no sabía, era que esa ofrenda me la darían a mí para invertirla en misiones. Sentía que tenía oro en mis manos por lo valioso que significaba esa ofrenda, los niños dando para las misiones.

Al llegar a Senegal, meditamos, ¿Cómo invertir esta ofrenda tan valiosa? Y pensamos en niños bendiciendo niños. Las necesidades de la aldea en donde estamos ministrando son muchas, pero la mayor necesidad es la salud. Niños con estómagos hinchados por los parásitos en sus vientres. Así que invertimos esta ofrenda en medicamentos para eliminar parásitos. Niños bendiciendo a niños no alcanzados.

La Biblia desde el libro de Génesis, nos enseña a un Dios inclusivo. La historia de Abraham (Gn. 12:1), siendo llamado por el Señor para ir a la tierra de Canaán, para testificar con su vida del único Dios y ser el medio que Él utilizaría para bendecir las naciones (Gn. 12:3), nos muestra el gran amor de Dios por el hombre.

Las citas tomadas del Evangelio según Lucas, nos enseña la importancia que le daba Jesús a todas las personas. Sí, la salvación es para todos, y la responsabilidad de compartirla es de todo el cuerpo de Cristo. Reflexionaremos en algunos textos bíblicos que nos confirman que “TODOS PODEMOS SER PARTE, EN ALGUNA PARTE”

I. CONFIEMOS “EN” Y HAGAMOS “PARTÍCIPES”

A TODO EL CUERPO DE CRISTO. LUCAS 4: 25-27

Esta porción bíblica, tiene como contexto el inicio del ministerio terrenal de Jesús. Jesús estaba en Nazareth, en donde era conocido por todos como el hijo de José, el carpintero, y les acababa de decir a todos los presentes en la sinagoga, que Él, era el cumplimiento de la Palabra en el libro de Isaías.

La respuesta de Jesús hacia los presentes (Lc.4:23-24) nos indica la incredulidad de ellos hacia Él, ellos no creían que Jesús podría hacer lo que había leído en la porción del libro. Esta incredulidad hacia Jesús, algunas veces la proyectamos en ciertos grupos de nuestras iglesias locales, no creemos que son capaces de aportar significativamente en la Gran Comisión. O son muy pequeños, o muy ancianos, o son inmaduros o poco preparados, estos pensamientos nos hacen desconfiar y excluir alguna parte del cuerpo de Cristo.

Jesús nos enseña que, “Dios No Excluye a Nadie”, “TODOS PODEMOS SER PARTE, EN ALGUNA PARTE”. Jesús les recuerda a los presentes dos historias del Antiguo Testamento: la viuda en Sarepta y Naamán el sirio. Dios tenía la intención de recordar a su pueblo escogido que Él no excluye a nadie para manifestarse a través de sus siervos los profetas y está dispuesto a bendecir a los que no son de Israel (la viuda y Naamán).

De esta misma manera, en la iglesia no podemos excluir a nadie de su responsabilidad de responder al “¿Quién irá por nosotros? Is. 6:8. Todos pueden ser parte.

En la historia de Naamán el sirio fue una muchachita la que habló a la mujer de Naamán sobre el profeta de Samaria 2 Rey. 5. Fue una mujer viuda la que sustentó a Elías en medio de la sequía. Esto nos lleva a preguntarnos:

¿Si Dios usa vasos frágiles, porque no los involucramos en la Gran Comisión?

¿Quiénes somos nosotros para determinar, quién sirve y quién no en la Missio Dei?

¿Por qué no salir del status quo donde, sólo un grupo dirige y ejecuta las misiones?

“TODOS PODEMOS SER PARTE, EN ALGUNA PARTE”

II. DESAFIEMOS A LA IGLESIA A IR A TODAS PARTES.

Luc. 7:9

El evangelio de Lucas nos enseña que, sí la salvación es para “los perdidos”, es para todos, por cuanto todos están perdidos. Jesús trajo salvación a los desposeídos de Judea: los pobres, las mujeres, los niños y los pecadores obstinados. Aunque su trabajo se limitó mayormente a los judíos, señaló claramente que su mensaje también era para los gentiles y en particular para los samaritanos, los odiados enemigos de los judíos, y que ese mensaje tenía consecuencias para los oprimidos y los opresores.

Jesús en su ministerio terrenal, recorrió todas las ciudades y aldeas Mt. 9:35, ya que su objetivo principal era ir a las ovejas perdidas de Israel Mt. 15:24, pero esto no le impidió visitar otras regiones fuera de Israel como Tiro y Sidón Mt. 15:21-28, regiones paganas como Samaria y Cesárea de Filipos, lo cual nos enseña a no quedarnos encerrados en nuestras regiones, porque más allá podemos encontrar personas deseosas de conocer al Señor, el pasaje de Lucas nos relata la historia de un centurión y su siervo, a quien éste amaba mucho, pero el desenlace es lo más llamativo, Jesús afirma que había encontrado tanta fe en un hombre pagano la cual no había en Israel “Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.” Lc. 7:9.

Esto me lleva a recordar la historia de Eva (nombre ficticio), la cual conocimos en el trabajo en la aldea, una mujer joven, madre de dos niños. Había sido entregada a su tía desde pequeña y sufrió muchos maltratos y abusos, a los 15 años la casaron con un hombre 35 años mayor que ella sin sentir amor, esta era su vida sin conocer del amor de Dios ya que era musulmana, pero Dios tenía otros planes para ella.

En la aldea las mujeres en gran mayoría son analfabetas y dentro de un programa decidimos incluir esta formación, pero no teníamos recursos para llevarlo a cabo. Una hermana que vive en España nos contactó y nos dijo que su hija cumpliría 15 años y su regalo para Dios era hacer misiones en agradecimiento. Cambió su fiesta de quince años por un viaje misionero transcultural aquí en África. Una Jovencita de 15 años fue nuestra maestra por dos semanas de alfabetización en francés, alrededor de 40 mujeres, un varón y algunos adolescentes fueron beneficiados por esta madre y su hija, entre ellas Eva.

Dios había preparado el corazón de Eva para conocerle, durante este tiempo, Eva entregó su vida al Señor y continúa peleando por su salvación en un contexto hostil para los musulmanes que abandonan su fe por el cristianismo. Podemos decir como dijo Jesús, hemos hallado “FE” fuera de las fronteras cristianas y hay muchos más, por esta razón se necesita el involucramiento total de la iglesia.

Según la página web del Proyecto Josué en el mundo hay 238 países, con un total de habitantes de 7, 752, 227,000 de los cuales hay un total de 17,442 etnias de las cuales 7,407 son las menos alcanzadas.

III. DESAFIEMOS A LA IGLESIA A DAR

INTENCIONALMENTE. Luc. 8:1-3.

El hecho de que esté escribiendo este tema desde Senegal, es testimonio vivo de una iglesia que nos apoya financieramente. Algunas estadísticas misioneras señalan que de 8 quetzales sólo 0.7 centavos se destinan para las misiones.

El ministerio terrenal de Jesús no era ajeno a esta realidad. El texto de Lucas 8 nos habla de mujeres que servían a Jesús, no en las prédicas, no en las oraciones por sanidad y otras cosas, el texto señala que ministraban o servían con sus bienes. Jesús era apoyado económicamente por las mujeres. Estas mujeres serán recordadas toda la vida por este ministerio “y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios, Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes.” Luc. 8:2-3. Ellas creían en el ministerio de Jesús y por eso le apoyaban.

Mi experiencia dirigiendo la construcción del CIC ha sido maravillosa, pero saber que este proyecto es una realidad gracias a la unidad de la iglesia y a una Iglesia que DA. Las ofrendas de niños, mujeres, hombres, ancianos, familias, empresarios, trabajadores informales, viudas, madres solteras, personas sin trabajo, hacen reflexionar el valor de cada quetzal que recibimos para este proyecto, este proyecto es gracias al esfuerzo de un hermano que da con amor, pero creyendo en este proyecto de Dios. Cada material invertido lleva un nombre grabado, pero bendecirá a una vida o más en este continente.

Los proyectos de Dios son sostenidos por personas que han sido tocadas por Él, pero que ven cómo se invierten sus ofrendas. En este proyecto está la suma de todos los esfuerzos en conjunto. Puedo testificar que este proyecto primero glorifica a Dios, pero que asombra a otras organizaciones preguntándome ¿Cómo están realizando esta gran obra? La respuesta es simple, es el esfuerzo de la iglesia local que fue desafiada a dar con intencionalidad.

La mayoría de las iglesias locales invierten mucho en ellas mismas, pero poco en misiones transculturales. Pregunto:

¿Cuántos proyectos transculturales han sido adoptados por tu iglesia local en una década?

¿Te falta información sobre cómo invertir en misiones?

¿Has tenido malas experiencias al invertir en misiones?

Cabe recalcar, invertir en misiones es continuar invirtiendo en el ministerio terrenal de nuestro Señor y estás mujeres lo sabían y por eso lo hacían.

“TODOS PODEMOS SER PARTE, EN ALGUNA PARTE”

CONCLUSIÓN

El Señor siempre ha usado vasos dispuestos, sin importar su sexo, edad, clase social, preparación académica, dónde viva, su estatus personal entre otros. Los grandes personajes bíblicos son testimonio de ello, si Él lo hizo así, porque no le imitamos.

Involucremos a la iglesia local en las misiones, de seguro te sorprenderás de lo que podrán lograr.

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN

Piensa en ¿Qué estrategias podrías ejecutar para involucrar a tu iglesia local en misiones locales y transculturales?

¿Te sientes desafiado a emprender un viaje misionero transcultural? Si la respuesta es no ¿Por qué no?

¿Cómo practicar lo aprendido?

Haz una lista de las limitaciones para hacer viajes misioneros transculturales de corto plazo y luego haz otra lista de cómo podrías superar estas limitaciones.

“TODOS PODEMOS SER PARTE, EN ALGUNA PARTE”

Autor: Eusebio Misselis / Misionero Senegal, África.

Tema extraído del Material impreso 12 Temas Misioneros "Misión imPosible" 2021.

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