5 métodos fáciles para la memorización del versículo Bíblico

Dentro del programa básico que debe llevar un maestro de Escuela Dominical debe haber un momento de memorización del versículo clave, esto depende de la lección que se dió ese día. Creemos que estos 5 métodos te ayudarán a enseñar de mejor forma el versículo de tal manera que tus alumnos lo memoricen fácilmente.

1. Mímicas

Una forma muy divertida y que servirá para que el niño memorice de forma dinámica es a través de las mímicas. Por ejemplo, si hablamos de un versículo relacionado con algún animal podrían hacer la mímica del mismo o si el versículo hablará de el corazón de igual manera hacer de forma dinámica el sentido de un corazón.

2. Imágenes

Por naturaleza los seres humanos somos más visuales que de mentalidad abstracta, por eso te aconsejamos que cuando enseñes los versículos Bíblicos muestres imágenes que identifiquen el sentido del versículo. Incluso puedes enseñar una imagen por palabra.

3. Jugar por orden

Juega con el orden de las palabras, puedes empezar con la técnica de la repetición en voz alta a través del pizarrón o cartel, para que exista retentiva en ellos y luego eliminar algunas palabras para que intenten recordar el orden de ellas. A los niños les encanta poner a prueba su memoria y cuando se dan cuenta que son capaces de eso quieren aprender más.

4. Relaciones de conceptos

Existen algunas palabras dentro de los versículos que son difíciles de entender para un niño, por eso te aconsejamos que cuando les leas el versículo te asegures de explicarlo y de aplicarlo a la vida diaria de ellos, esto hará que ellos relacionen mejor el concepto y puedan no solo memorizarlo, sino ponerlo en práctica en su vida que es aún mejor.

5. Canciones

El último consejo pero no el menos importante, se ha demostrado que el cerebro de un niño trabaja mejor con música, por eso te aconsejamos enseñar el versículo de modo que hayan rimas o canción. Probablemente veas esto un poco complicado ya que crear canciones es un talento que no todos poseemos, pero será fácil si recuerdas el ritmo de alguna alabanza congregacional que sea conocida por la mayoría de niños y cambiar la letra por lo que dice el versículo.

Esperamos que este video pueda orientarte en poner en práctica el consejo número cinco.

¿Qué consejos agregarías? Cuéntanos en los comentarios, que Dios te bendiga.