Amor Propio
top of page
  • Foto del escritorSOYIDEC

Amor Propio


Quizá la frase “me amo tal y cómo soy” es muy sonada entre tus amigos, familiares e incluso quizá tú mismo lo has dicho alguna vez. Pero ¿Sabes cuánto valor tienes?


En la biblia encontramos que fuimos creados a imagen de Dios (Génesis 1:27). ¡Qué valor tan especial nos da Dios al ser formados como imagen de Él!. Claro, no lo igualaremos jamás, pero nos ha dado un valor incomparable.


En la palabra de Dios encontramos “El gran mandamiento” S. Marcos 12:28 (VR1960), y en este nos dice que debemos amar al Señor con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas. Luego nos habla sobre un mandamiento “semejante”. “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, ¡Sí, a nosotros mismos! Aunque no está especificado el que debamos amarnos a sí mismos, lo medular de este mandamiento es aprender a amar a los demás como nos amamos a nosotros mismos. ¿Pero de verdad nos amamos a sí mismos? Qué buena pregunta…


Un claro ejemplo de este tema es Jesús, él amaba a Dios con toda plenitud y también demostró su amor hacia los demás. Jesús había dedicado tiempo para los demás; enseñando, haciendo milagros, predicando, etc. Pero dentro de todo ello también tomó tiempo para descansar: “Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía” Mateo 8:24 (RVR1960). También tomó tiempo para apartarse un momento de todo y hablar con su Padre: “Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró” Lucas 22:41 (RVR1960).


Tomando reflexión de ello te pregunto: ¿Cuánto has dado por los demás?, quizá has dado tiempo, dedicación, cariño, amor, y así podríamos mencionar mucho de lo que has dado o hecho por otros. Pero ¿has tomado un tiempo para darte a ti mismo todo eso bueno que das? No está mal darte un tiempo para descansar, para comer, para salir un momento de la rutina y darte un respiro.


Somos seres humanos y nos cansamos del “trajín” de la vida. Quizá hoy te sientas agotado, preocupado, cansado y hasta quizá quieras dejar todo por lo que estás luchando. Pero con todo mi corazón te animo a tomar ese tiempo de intimidad con Dios, habla con Él y expresa todo aquello que te agobia, que te cansa o que incluso te lastima. Descansa en Dios, deja toda tu ansiedad en Él y estoy segura de que te tomará de tu mano para seguir avanzando con más fuerza.


Autor: Prisila Ramírez

Revisión y Redacción: Jaquelinne Martínez

Diseño y publicación: Josué Guzmán

Gestión: Deisy Lara


662 visualizaciones1 comentario

Artículos Recientes

bottom of page