BAUTISMO EN AGUA

UN AUTENTICO BAUTISMO

La narrativa de Hechos 8:36-39 nos da pautas de un auténtico bautismo… “Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios”.

El Bautismo es un mandamiento para todo aquel que cree en Cristo. Este mandamiento es respaldado por: Marcos 1:9-10; Juan 3:22-23; Hechos 8:36’38; y Romanos 6:1-11. El bautismo es un acto especial donde el creyente participa una vez en su vida; por eso, es importante saber lo que ocurre en ese momento y lo que representa para la vida. La concordancia Strong (#908) define el bautismo como: “el proceso de inmersión, sumersión, y emergencia (de bapto, mojar, empapar)”. Por un lado, desde la etimología griega “Baptizo” significa sumergir por completo. El bautismo es realizado subsecuente al creer en Jesús como el único y suficiente Salvador. Este acto, para la Iglesia de Dios, es la primera ordenanza que el creyente debe practicar, ya que se constituye el testimonio público de una gracia interna.

Por otro lado, el Bautismo identifica al nuevo converso con Cristo en su muerte, sepultura y resurrección. Así como Jesús murió por la humanidad, también el ser humano tiene que morir al pecado y ser una nueva persona en Cristo. Pero, ¿por qué debe ser bautizada una persona? Primero, porque es un mandato de nuestro señor Jesucristo (Mateo 28:19); segundo, el Señor Jesucristo fue Bautizado para ser ejemplo a la humanidad. Por esta razón, toda persona que crea en Jesús debe ser bautizada, no como un acto salvífico, sino como una identificación con la muerte, sepultura y resurrección, y por obediencia a él. Y, tercero, bautizarse es una manera de dar testimonio público de la fe en Cristo y de la nueva vida en él (Romanos 6:4).

En lo que respecta al modelo bíblico del bautismo, es pertinente mencionar que la formula bautismal es: en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esto, en base al modelo de Cristo, al momento de comisionar a los discípulos, Mateo 28:19. Entre tanto, toda persona que desee ser bautizada, debe saber que es un paso más para conocer a Cristo y permitir que él gobierne su vida. Finalmente, si usted no ha tomado la decisión de bautizarse, le invitamos a dar este paso tan importante; crea en Jesús como el único y suficiente Salvador de su vida. De este modo, estará obedeciendo y viviendo bajo la voluntad del Padre. El Eunuco tomó la decisión, creyó en Jesús y se bautizó; también usted puede hacerlo (Hechos 8:37).

Autor: Eddy Otoniel Pérez

Revisores: Emerson Elías y Esdras Calel

Diseño y publicación: Esdras Calel