IGLESIA
top of page
  • Foto del escritorSOYIDEC

IGLESIA



La palabra iglesia proviene del término griego ekklesía el cual significa “llamar fuera de”, originalmente refería a un grupo de ciudadanos llamados o una asamblea pública con propósitos concretos. Sin embargo, este concepto en el Nuevo Testamento refiere a aquéllos a quienes Dios ha llamado del pecado para unirlos a la comunión de su Hijo Jesucristo. Cabe mencionar que, en los escritos Neotestamentarios, el concepto iglesia puede verse de dos maneras: Primero, de manera general, el cual describe que son todos los que han creído en Jesucristo en todas partes (Hechos 2:47). Segundo, de manera específica, es la comunión de cristianos de un determinado lugar (1ª Corintios 1:2; 1ª Pedro 5:13).


En este sentido, la iglesia la gran familia de todos los creyentes, de aquellos que han aceptado a Jesús como su único y suficiente salvador. Todos los que reciben a Jesucristo en su corazón, ya no son únicamente creación, sino hijos de Dios. En relación a esto, el apóstol Pablo dice: “por lo tanto, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios” (Ef. 2:19 NVI).


Por un lado, la Iglesia es un diseño divino con el fin de acobijar a los creyentes, y que estos estén en la comunión de los santos. (1 Jn. 1:3; Hch. 2:42; Ef. 4:3). Además, se constituye un lugar para recibir alimento espiritual (Dt. 31:12; Mt. 28:20); donde tienen libertad para adorar (Sal. 22:22) y servir al Señor. (Jn. 12:26; 1 P. 5:2-3; Gal. 5:13). Por otro lado, la iglesia es un agente para proclamar el evangelio de Jesucristo. También se constituye un medio para que el Padre pueda cumplir sus propósitos para la humanidad. La iglesia está llamada a ir y predicar, no sólo encerrarse en actividades sin provecho “Por tanto, id” (Mt. 28:19). Finalmente, ser iglesia significa: ser una gran familia, ser el pueblo de Dios y el cuerpo de Cristo.


En resumen, el término ekklesía en el Nuevo Testamento no se reduce a un edificio, mucho menos a cuatro paredes, más bien a una familia capaz de creer en Dios, ser testigos de Jesucristo y vivir en plana comunión y propósito. Cada miembro necesita de otro; así lo relata el apóstol Pablo: “El ojo no puede decirle a la mano: No te necesito. Ni puede la cabeza decirles a los pies: No los necesito. Al contrario, los miembros del cuerpo que parecen más débiles son indispensables" (1 Cor. 12:21). Por tal razón, usted que es parte de la iglesia, viva en comunión, no busque beneficios propios, sino la edificación del pueblo de Dios.


Autor: Israel Ixcayau

Revisor: Esdras Calel

Diseño y publicación: Esdras Calel

449 visualizaciones0 comentarios

Artículos Recientes

bottom of page