Miedo

Catalogado o definido como la sensación desagradable provocada por la percepción de peligro, real o imaginario.

Todos en algún momento de la vida experimentamos el miedo, se manifiesta en muchas facetas de nuestra vida hasta provocarnos inestabilidad, reacciones físicas incomodas como el querer huir, llorar, sudar, gritar e hiperventilar, por mencionar algunas.

Dios en su infinita misericordia y amor nos dice en las sagradas escrituras en como llevar esos miedos en la magnitud que se manifiesten en nuestras vidas a sus pies. La forma en la que el Señor nos habla y nos demuestra que todo estará bien permite que como ser humanos transmitamos esa paz y amor que solo Dios da. Isaías 41:10 dice: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.

Es cierto que debido a tantas situaciones vividas que han causado un descontrol a nuestro diario vivir provoquen esas reacciones, pero debemos de estar claros en algo, muchas de las cosas que suceden son por nuestra desobediencia o desobediencia de la humanidad, nos ponen en un espacio vulnerable; lo maravilloso de todo esto que como hijos de Dios cada situación que en su momento provoca miedo o incertidumbre por la magnitud del hecho nos hace recordar que Él esta a las puertas y su venida esta mas cerca de lo que imaginamos, pero que hay en esas personas que no conocen a Dios y no le sirven.

Temen a la muerte y al dejar todo valor material y familiar, etc. Para esas personas nosotros estamos llamamos a dar el mensaje de salvación y puedan ser salvos y gozar de la vida eterna juntamente con nosotros. Deuteronomio 31:6 nos recuerda; Sean fuertes y Valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará.

Salmos 56:3 dice: Cuando siento miedo, pongo en mi confianza.

Hablemos de la paz que Dios nos da y ese amor inmenso, su gracias favor y misericordia reconforte nuestros corazones afligidos y con miedo, depositemos esa confianza en Él, la respuesta será maravillosa y ese regalo grande que tanto esperamos lo recibiremos y es el de compartir la eternidad con Él.

Colaboradores

Artículo: Jaquelinne Eunice Martínez Colindres.

Licda. Psicología Clínica e Hija de Ministros.

Encargado de este Blog: Josué Guzmán.