¿Cuantas veces como mujeres hemos sentido que somos un simple objeto con el que pueden divertirse el tiempo que deseen y como deseen?
Lamentablemente estamos viviendo en una sociedad donde la mujer se ha vuelto tan vulnerable y se ha convertido en un simple objeto sexual, promovido por los diferentes medios alrededor del mundo, (Videos musicales, telenovelas, películas, etc.)
Tal es la consecuencia de lo que vemos en los medios que lo hemos creído; hemos perdido nuestra identidad y reduciendo nuestro valor a cero, llegando al punto de dejar que las personas nos traten como quieran y que tomen el control y la autoridad sobre nosotras callando nuestra propia voz y al no tener una voz propia, una visión clara y una identidad firme caemos en el error de no hacer lo que nos gusta sino que simplemente hacemos lo que los demás nos dicen que hagamos hasta llegar al punto de dañar nuestro cuerpo como cualquier objeto sin valor porque pues eso es lo que la sociedad nos dice hoy en día, el entregarle nuestro cuerpo a cualquier chico que nos diga cosas bonitas porque todas lo hacen, el marcar nuestro cuerpo con tatuajes porque todo el mundo tiene uno y son cool o marcar nuestro cuerpo con heridas provocadas por nosotras mismas porque alguien nos dijo que era mejor hacernos una cortada a que alguien más viniera a hacernos daño de otra manera y olvidamos completamente lo que la Biblia nos dice en 1ra Corintios 6,19 que nuestro cuerpo es templo y morada del Espíritu Santo.
El punto al que quiero llegar con este blog es recordarte que tienes un valor incalculable no eres poca cosa y mucho menos un objeto que cualquiera quiere y puede tener, hoy Dios quiere darte el valor que te mereces quiere restaurar tu mente y tu corazón de las heridas que muchas veces has dejado albergar ahí, esas heridas que por mucho tiempo te han dañado. Dios te devuelve tu dignidad y te restituye por tantas veces que te humillaron y te hicieron sentir que no valías nada, incluso cuando tú misma te lo dijiste frente al espejo cegada por los complejos que te has creído, Dios es un Dios de amor y te lo recuerda en “Isaías 43.4 Yo soy el Dios Santo de Israel YO TE AMO, TU VALES MUCHO PARA MI”
Colaboradores
Artículo: Kimberly Abaj
Encargado de este blog: Josué Guzmán
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