El amor está en el aire y es imposible no hablar acerca del noviazgo, estando en el denominado “mes del amor”. En las Escrituras encontramos un ejemplo claro sobre el noviazgo y posiblemente mientras lees esto lo recordaste. Así es, Cristo y la iglesia. La Palabra de Dios muestra a Cristo como el esposo, y a su iglesia como la novia (Ap.21:2). Las relaciones de pareja no están separadas de la realidad en la iglesia de estos tiempos y estas (las relaciones de pareja) deben cumplir un modelo que refleje el carácter de Cristo, en todas sus dimensiones.
Con esto, no hablo con la autoridad final sobre el tema. Antes de dar el paso hacia el noviazgo ora, date un tiempo para conocerlo o conocerla, prepárate (estudios y trabajo), atiende los consejos sabios de tus padres, pastor o consejeros de confianza.
¿Cómo debe ser el noviazgo cristiano?
Cumple procesos
Los procesos son buenos, sobre todo cuando no se interrumpen. Sé amigo de la persona que te llama la atención, conózcanse, charla con él o ella, discutan sobre temas que los edifiquen a ambos.
Cristo céntrico
Primero que nada, ambos deben ser creyentes, comprometidos con Cristo, con el servicio, la búsqueda constante del crecimiento y edificación como pareja. Una relación que no tiene como base principal agradar a Dios, tiene las de perder.
Desarrollo espiritual en unidad
Los tiempos de oración al iniciar el día y la lectura bíblica, son esenciales. No quieres estar al lado de alguien que no te anime a buscar del Señor en el futuro.
Sean ejemplares
“Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo” (Flp.2:15), aunque el apóstol Pablo no se refería al noviazgo en este versículo, creo que es aplicable en nuestra vida como seguidores de Cristo y seguir aplicando este consejo aún en el noviazgo.
Límites
Poner límites es importante, tener claro que las situaciones no deben de sobrepasar ciertos acuerdos mutuos, esto fomentará la pureza de ambos. No frecuenten lugares solitarios que puedan comprometer sus impulsos, guarden y mantengan el regalo de la pureza y que el respeto mutuo sea también la base de su relación.
Metas
La meta del noviazgo es el matrimonio. Aún en el noviazgo se sigue estando soltero, hablando en términos legales. Así que, recuerda que es importantísimo honrar la voluntad de Dios con el matrimonio. Prepárate para cumplir esa meta, ahorra, estudia y emprende lo necesario para llegar a lograr esos objetivos con la persona que amas.
Consejos
· No inicies una relación o noviazgo por presión social, sobre todo si tu relación con Dios también está en juego, la cual no debe ser negociable.
· Escucha las recomendaciones de tus padres, pastores y líderes de confianza.
· Cuídate y mantente puro, el matrimonio es la meta.
· Si no estás listo para iniciar una relación de noviazgo, no lo hagas.
· No inicies una relación de noviazgo porque te sientes solo, eventualmente te sentirás solo aún con alguien a tu lado, solo Jesús es capaz de llenar ese vacío.
Colaboradores:
Artículo: Dany Hernández
Diseño y Publicación: Josué Guzmán
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