En el paso de nuestra vida, nos encontramos con personas teniendo actitudes buenas y malas. Pero qué hay de los que nos hacen cambiar nuestra esencia y afectan nuestro diario vivir y causan un desequilibrio emocional. El no sanar equivale a acumular conflictos internos provocando que nuestros miedos e inseguridades salgan a la luz y seamos portadores de una toxicidad que en este caso nos dará resultados muy poco positivos, alejándonos de personas valiosas y siendo una amenaza para los que apenas nos conocen.
Ahora quiero que veamos si nosotros formamos parte de ese grupo de personas que con su toxicidad infectan a los demás causando que las conductas sean imitadas o en otro aspecto nos hagan personas desagradables y no bienvenidas a las reuniones por mencionar una de tantas situaciones.
Características para identificar si ya eres un tóxico o tóxica: